jueves, 8 de enero de 2015

Cine y TV en Rosario 2014


Un ámbito marcado por el movimiento y la discusión

La producción audiovisual de la ciudad arroja un saldo dinámico. Varias aristas para una actividad que se diversifica. Las pantallas pequeñas y la pantalla grande. El cine, la televisión, el relato transmedia, los subsidios.


Por Leandro Arteaga

Para pensar el cine de la ciudad, hay que categorizar diferente, y rápido. Porque, ¿de qué se habla cuando se dice “cine”? Cine fue el del siglo XX, ahora las maneras son otras y, dada la convención, “audiovisuales”. Por eso, utilizar tal término obliga a asumir que ya nada es lo que era.
¿Y cómo es ahora? Distinto y complejo. Las maneras de registrar –ya no de filmar– son múltiples, así como los formatos narrativos y los ámbitos de exhibición. De esta manera, hay un análisis que se impone, que es anterior, que debe tener la mirada abierta hacia lo que está ocurriendo en un sentido mayor, abarcador y plural.
La pluralidad permite diversidad, así que bien viene darle relieve a este aspecto. Igualmente, lo que debe acompañar, siempre, es el saber hacer. La proliferación tecnológica ha acercado como nunca antes los medios a los realizadores, sean profesionales o potenciales. Pero de lo que se trata, en última instancia y como Orson Welles decía, es de saber cómo agarrar el espejo. De esto depende todo.
Ahora bien, dado el cambio de siglo, no deja de ser sintomático que –cree este cronista– no haya realizador que no desee un estreno en pantalla grande. El cine sigue, seguirá, apelando a su majestuosidad, a su gigantismo. Ese sueño enorme está en la cabeza de cualquiera de los que hacen y miran películas, aun cuando haya mucho Youtube dando vueltas. 
  Así, el primer escalón para este recorrido cinematográfico y/o audiovisual corresponderá a las películas que llegaron a las salas y el país. Entre ellas, asoma Bienvenido, León de Francia..!, de Néstor Zapata, a partir de la obra teatral que el mismo Zapata escribiera con Chiqui González en 1978. Un homenaje a los tiempos del radioteatro, pero también una mirada social sobre el país durante la transición violenta del golpe de estado de 1955. Radio y teatro ambulante como caras de una misma moneda, en donde el público participaba desde una ingenuidad que la violencia habría de finalizar de modo brutal.
  El estreno a nivel nacional del film de Zapata no fue el único. Suma el largometraje de Juan Diego Kantor, Buscando al huemul, cuya distribución en salas estuviera precedida de su participación en la grilla del Festival de Mar del Plata 2012. La película de Kantor propone un comienzo o desenlace inciertos, con la guía puesta en la reflexión, la pausa, el sonido del viento. Su protagonista es Ladislao Orosco, hombre veraz de la Patagonia, descendiente mapuche que persigue un cometido preciso: encontrar un huemul, así como lo hiciera su padre, así como tantos más antes que él.
Se elige también citar, aun cuando fuera estreno de 2013, a La guayaba, película de Maximiliano González, cuya distribución local fuera posible en Arteón durante el mes de marzo. En ella, el director oriundo de Misiones y de vida rosarina, aborda la trata de personas con un reparto que incluye a Marilú Marini en un doble papel sorprendente.
Si bien desde el cortometraje, El pez ha muerto le ha permitido a la realizadora Judith Battaglia ser parte del estreno nacional de Historias breves 9. Su trabajo se sumerge en el mundo de una niña, mientras la familia trabaja y esconde penas, el abuelo respira mal, y el rito de la comunión la espera. La sensibilidad de Battaglia logra un clima de duermevela, de tarde litoraleña, donde la bicicleta rueda veloz y el tiempo casi no camina. Dos apuntes más: Battaglia –siempre con María Langhi, coequiper y productora, integrantes de Rosaria Producciones- ha estrenado también Mary Terán, la tenista del pueblo, dedicada a la extraordinaria y silenciada deportista rosarina en varias salas alternativas de la ciudad, así como en Santa Fe y Mar del Plata.
El otro gran título que hay que volver a mencionar, por continuar un camino de ascenso, es Bronce, de Claudio Perrin. Si bien es un estreno de 2013 –sin distribución nacional–, su reposición en Cine El Cairo le dio oportunidad renovada y permitió corroborar el talento que exhibe, con más premios obtenidos durante el 2014: Mejor Largometraje Internacional del Festival Internacional de Cine de Iquique, Chile; Premio a Claudia Schujman por Mejor Interpretación en 5º Festival de Cine del Conurbano (FeCiCo), Buenos Aires; así como seleccionada en festivales de Nicaragua, Alemania, Estados Unidos. Perrin ha construido una película que explota la sinergia de sus intérpretes: Schujman y  Miguel Bosco, dos hermanos sumidos en una angustia que, tal vez, conozca otro amanecer.
Vale agregar que en el FeCiCo también resultó galardonada Mariana Wenger con el premio al Mejor Largometraje Documental por Otros sentidos (2012). Y que El gran río, el film de Rubén Plataneo de 2012, fue merecedor del premio al Mejor Largometraje en el Festival Audiovisual Bariloche 2014, galardón compartido con De martes a martes, de Gustavo Triviño. Las películas, se ve, continúan su derrotero.

Subsidios y más
Quien ha iniciado de modo reciente un nuevo rodaje es Patricio Coll. El ilustre director de Cicatrices (2001) se embarca ahora en La huella del gato, con subsidio del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia, a través de Espacio Santafesino. A propósito, el aporte del estado provincial ha demostrado ser sustancial al momento de impulsar la producción del sector. Seguramente sea insuficiente, pero su sostén anual es de una ayuda vital. En este sentido, el espacio audiovisual ha sido obligado a una reconfiguración. Lo demuestra el surgimiento de la Cadena de Valor, impulsada por el mismo Ministerio de Innovación, con el llamado a la participación de los mismos artífices del medio. El ámbito audiovisual puede tener falencias y virtudes, pero lo que sí tiene es movimiento, discusión.
Algunos de los cortometrajes impulsados por este subsidio, conocidos durante el 2014, son: Camino al aeropuerto, de Elena Guillén; El gato cósmico al final, de Francisco Pavanetto; Bonitas, de Arturo Marinho. Los tres tuvieron exhibición compartida en Cine El Cairo, y los tres son demostración de sensibilidades diferentes. La atmósfera enrarecida en la que se sumerge Guillén, el mundo de fábula que recrea Pavanetto, la construcción formal, de cineasta, que sabe plasmar Marinho.
También tuvo subsidio de Espacio Santafesino El origen del pudor, el notable documental de Diego Fidalgo a partir de la figura y obra de Alberto Chaume, pornógrafo y abogado de la ciudad. Una reconstrucción de rompecabezas que es seguimiento de los propios avatares del realizador, fascinado por unas fotografías realmente encontradas en un container de basura. Otro documental con mismo subsidio ha sido La herencia del Piognak, concebido como unitario para TV, con dirección de Cristian Ferreira da Cámara. El trabajo sigue el hacer de los médicos del colectivo La Higuera, continuadores de la obra del Doctor Esteban Laureano Maradona en su asistencia a comunidades rurales en el Impenetrable Chaqueño.
Desde lo televisivo, la proliferación de subsidios nacionales ha vuelto accesible la producción a equipos y realizadores locales. La Televisión Digital Abierta ha premiado dos proyectos rosarinos. Uno de ellos es la miniserie de ficción La redonda, con dirección de Alfonso Gastiaburo, guión de Romina Tamburello y Esteban Goicoechea, y protagónico de Carlos Portaluppi. El otro es la serie documental Amadoras, con producción de Javier Matteucci y dirección de Arturo Marinho. La serie apunta al protagonismo de mujeres deportistas de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Marcos Juárez. De este modo, Amadoras se propone como una profundización del unitario televisivo Bonitas.
Si bien en otro orden, un ejemplo notable, que es síntoma del profesionalismo que Rosario ha alcanzado, lo significa la miniserie Embajadores de la mafia, una producción de History Channel que tuvo parte de su rodaje en la ciudad, con la participación de un importante grupo local a las órdenes del productor Fernando Gondard. Otro ejemplo lo aporta la participación de RAC (Red Audiovisual Cooperativa) en el envío televisivo Los Rueda, de la señal Pakapaka.

Nuevos rumbos
Si hay que hablar del cine como mutación digital, permeable a lo que sucede y sucederá, el nombre a destacar continúa siendo el de Gustavo Galuppo. Una de sus últimas participaciones se titula This is Just to Say, consistente en el intercambio epistolar/audiovisual con el videoartista Gustavo Caprín (Barcelona). Suman también a este proyecto las videocartas entre Andrés Denegri (Buenos Aires) y Javier Olivera (Montevideo). De todo ello ha resultado un caudal destinado a proyecciones, instalaciones o como mejor surja, con visitas a museos de diferentes partes del mundo. Ya tuvo exhibición en el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires). Con Galuppo, se ve, hay un antes, hay un después.
Se sabe que web y televisión han confluido de manera inédita. De forma tal que es común ver en Internet avances de lo que se emitirá en televisión, así como la réplica que de los mismos envíos televisivos hace la red. Señal Santa Fe ha continuado en su tarea, con títulos como Rescate en la llanura. 8.000 años de huellas humanas, documental dirigido por Marcos Garfagnoli; Somos ríos, de Francisco Zini, Pablo Zini y Hernán Roperto, a partir de la presentación de la Delegación Santafesina en el Festival Cosquín 2014; Vecinos, llegar a casa, de Francisco Matiozzi; DeCartón TV, dirigido por Ignacio Sánchez Ordoñez; Democracia en Construcción, de Santiago King; Un aire a vos. Los nietos que buscamos, microprogramas de Florencia Castagnani, a partir de un proyecto de HIJOS Rosario y la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. El abanico que evidencian estas producciones –todas con cuota de pantalla en El Cairo– es relevante, al abordar cuestiones sociales, históricas, culturales, inclusivas, políticas.
La novedad estuvo en la plataforma multiformato impulsada por el ciclo Democracia en Construcción, realizado con motivo de los 30 años de democracia en el país. En www.decsantafe.gob.ar, los usuarios pueden continuar la construcción de contenidos propuestos por el ciclo televisivo. Esta misma perspicacia es el recurso que ha empleado Juan Mascardi para su épica Abrazos de agua, una narración transmedia con protagónico de Los Tiburones de Arroyo Seco. El documental que da cuerpo al relato –con exhibición multitudinaria en El Cairo– ha sido el disparador para la elaboración de webisodios y crónicas digitales. Esta nueva y todavía incierta manera de pensar el audiovisual ha sido temática ejemplarmente trazada en Mediamorfosis Transmedia, la actividad que Cine El Cairo programara durante el mes de septiembre, con las presencias internacionales de Adam Gee, Robert Pratten, y el productor y director artístico argentino Damián Kirzner.
Quien demuestra ser un precursor en estos formatos es Fernando Irigaray, ya impulsor con la Dirección de Comunicación Multimedial de la UNR del proyecto transmedia Tras los pasos de El Hombre Bestia (2013), a partir del fundacional film fantástico rosarino, que dirigiera Camilo Zaccaría Soprani en 1934. El año que pasó lo tuvo como protagonista con premio internacional: su documental multimedia Calles perdidas: el avance del narcotráfico en la ciudad de Rosario lo hizo merecedor del Premio Rey de España en el rubro Periodismo Digital, también con producción de la Dirección de Comunicación Multimedial de la UNR.
Pero, sin dudas, el hecho mayor por lamentable lo significa el robo del disco rígido con la copia editada de Mujeres en venta: Trata de personas con fines de explotación sexual en Argentina. El hecho delictivo, que arroja sospechas puntuales sobre el mismo dilema social que expone e investiga el equipo de Irigaray, tuvo lugar en la oficina del subsuelo del edificio de Rectorado, el 26 de noviembre. De esta manera, se truncó el estreno previsto para el 1º de diciembre y se perdieron nueve meses de trabajo. La nueva tarea de edición tendría listo un corte de montaje para febrero próximo. Y es menester señalar que el trabajo fue declarado de Interés Municipal por el Concejo de la ciudad.

Libros y Festivales
En cuanto a Festivales y muestras, la edición 21 del Festival Latinoamericano de Video y Artes Audiovisuales Rosario trajo aparejado el documental de sus primeros veinte años: Te sigo desde el VHS, una producción de Señal Santa Fe, con dirección de Martín Parodi y guión de Luciano Redigonda. El país homenajeado fue Chile, y esto motivó la presencia del realizador Pablo Perelman en el Jurado, así como proyecciones de su obra y de películas de Miguel Littín, Raúl Ruiz y Silvio Caiozzi. De los rosarinos premiados, destaca el trabajo de Lisa Caligaris: Carnaval, que obtuvo el premio a Mejor Ficción y Mejor Realización Local.
Carnaval, compuesto de un festejo abúlico que es puesta en escena lograda, le valió otras distinciones a su realizadora: premio a la Mejor Dirección en el Festival Nacional Pizza, Birra y Cortos, de ciudad de Gálvez; y Mejor Corto del MARFICI (Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata). Tuvo a su vez tres proyecciones en la última edición del Bafici, Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. Hay que recordar que Carnaval también contó con un subsidio del Programa Estímulo de la Provincia.
Bien viene relevar las nuevas ediciones de Bafici Rosario, a cargo de Calanda Producciones –con un repertorio fílmico notable, ignorado por la cartelera comercial–, la Muestra de Cine Interdisciplinaria Conecta 0.3, de RAC y ARTEA –con el estreno de varias producciones rosarinas–, el Festival Transterritorial de Cine Underground, la muestra Ciudades Reveladas: I Muestra Internacional de Cine y Ciudad, organizada por Club de Investigaciones Urbanas; la novena edición de Una Mirada Mayor. Festival de Cine para la Tercera Edad, con organización del CAR; y la novedad de Me traje un corto: Primer Encuentro Audiovisual Joven, con talleres, charlas y proyecciones, con organización del CAR y Dirección de Juventudes de la Municipalidad.
Hubo también lugar para las novedades literarias. Por un lado, la edición de Cine y Tierra, volumen 20 de la colección Estación Cine, que dirige Sergio Fuster para Ciudad Gótica. Por el otro, la presentación de Colección Guiones de Cine Argentino (Beatriz Viterbo), con tres libros dedicados, respectivamente, a guiones de Martín Rejtman, Julia Solomonoff, Gustavo Postiglione. Un hallazgo que es, también, consecuencia de un subsidio de Espacio Santafesino.
Y donde hay libros, hay enseñanza. Así que las noticias no pueden ser mejores: la apertura del Postítulo de Estética de la Imagen, con sede en Facultad de Humanidades y Artes (UNR) y dirección del Profesor Emilio Bellon; y el anuncio por parte de la provincia de la apertura de cuatro nuevos Profesorados de Arte, tres de ellos dedicados a las Artes Audiovisuales, con presencia en Rosario, Venado Tuerto y Santa Fe.
Como corolario, los treinta años cumplidos por la Escuela Provincial de Cine y TV de Rosario, cuyos festejos incluyeron retrospectivas, muestras, participación estelar en el FLVR, y la presentación del libro 30 años descolonizando pantallas, cuya versión digital puede descargarse de www.epctv.edu.ar.

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